Una de las cosas más complicadas de enseñar a los pequeños es la de compartir. Aunque realmente pueden aprender a compartir desde muy temprana edad, la mayoría de los niños suelen estar preparados para compartir sus cosas a partir de los cuatro o cinco años. Antes de eso es muy probable que no estén listos para compartir porque para ellos, lo que no está no existe. Por ello les cuesta tanto entender que las cosas que se prestan deben de regresar a su dueño.
A la hora de enseñar a compartir a los niños, los grupos de juego y los encuentros para jugar con amistades son positivos para que tengan la oportunidad de estar en compañía de otros niños de su misma edad.
Lo que no debemos hacer en ninguno de los casos es obligar a un niño a compartir, el niño tiene que estar preparado. Y para eso debe ser guiado por sus padres y educadores dando ejemplo y felicitando a los niños cuando dejen que toquen sus pertenencias.
Recordemos la importancia de transmitir buenos valores a los más pequeños de la casa, ya que las habilidades sociales duran toda una vida y crecen a medida que nosotros mismos crecemos.