Formando lideres

Como padres y como maestros, nuestra primera responsabilidad es para con nuestros hijos. Su camino hacia el liderazgo está en nuestras manos. 

Independientemente del rol que vayan a desarrollar en la sociedad, o de la profesión que elijan, todos queremos que nuestros hijos se conviertan en líderes, que crezcan valientes, apasionados y auténticos. Queremos que sus acciones inspiren a otras personas a ser mejores.

Y son las pequeñas cosas que hacemos todos los días las que van a influir en su personalidad, las que podrán enseñarles a destacar en este mundo hipercompetitivo. Conoce estas 7 maneras de desarrollar su liderazgo.

Motivales a leer

No hay que esperar a que sean mayores para decirle que lean. Tienen que acostumbrarse al hábito desde una edad temprana. Si los niños leen desde pequeños, sus cerebros crecerán y se desarrollarán de una forma distinta al cerebro de los niños que no suelen leer. Los líderes leen, y mucho. anima a tu hijo a que leer mucho y sobre temas variados.

No te obsesiones con sus logros

La fijación en los logros personales crea todo tipo de problemas para los niños. Centrarse en los logros individuales da a los niños una idea equivocada del trabajo.

Los mejores líderes se rodean de grandes personas porque saben que no pueden hacerlo solos. Los niños obsesionados por sus logros estarán tan concentrados en obtener premios y resultados que nunca entenerán completamente esto.

No les elogies demasiado

Los niños necesitan elogios para construir una buena autoestima. Lo que ocurre es que la acumulación de los elogios no ayuda. Los niños necesitan creer en sí mismos y desarrollar la autoconfianza necesaria para convertirse en líderes, pero elogiar sin criterio, creará confusión y un sentido erróneo de la realidad. A largo plazo puede ser perjudicial y les enseñará a mentir o exagerar.

Deja que experimenten el riesgo y el fracaso

El éxito en los negocios y en la vida está impulsado por el riesgo. Cuando los padres sobreprotegen a sus hijos, no les permiten correr riesgos y sufrir las consecuencias. Y si no les permiten fracasar, no entenderán el concepto de riesgo y tendrán problemas para tolerar el fracaso. Un líder no sabrá tomar las decisiones apropiadas hasta que no lo haya sufrido en sus carnes.

Deben aceptar un no por respuesta

Los niños necesitan establecer metas y experimentar la alegría de conseguir algo con su esfuerzo.  Un líder debe ser capaz de tener paciencia y trabajar duro por las cosas que son realmente importantes. Los niños necesitan desarrollar esta paciencia. Decirle a tus hijos “no”, los decepcionará momentáneamente, pero lo superarán. Enséñales a negociar y a nunca rendirse.

Deja que los niños resuelvan sus propios problemas

Si los padres resuelven los problemas de sus hijos constantemente, éstos nunca aprenderán a ser autosuficientes. Los niños que siempre tienen a alguien que salga en su rescate y arregle por ellos sus problemas, se acostumbrarán a que esto siempre suceda. Los líderes toman medidas y son responsables de sus actos. Asegúrate de que tus hijos sean así.

Enséñales a procesar sus errores y aprender de ellos

Para desarrollarse como líderes, los niños necesitan saber que las personas a las que miran son humanas. Deben ser capaces de procesar sus errores, aprender de ellos, y avanzar para ser mejores personas. Necesitan a su lado a una persona real y vulnerable que les enseñe esto, con sus ejemplos que situaciones que hemos superado en el pasado.

En definitiva, como tus hijos te miran todos los días, absorben tu comportamiento como una esponja. Podemos formar a un líder, pero sólo si trabajamos en ello. Con esfuerzo tu hijo puede ser un perfecto líder, alguien capaz de conseguir lo que se proponga con responsabilidad y buen hacer.

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