Hace tan solo unos días Jesús vivió una de las experiencias más increíbles, disputar la Spartan Race Junior. Una carrera de obstáculos para niños en la que lo más importante no es ganar sino aprender los valores que transmite el deporte. Unos valores como el trabajo en equipo, el compañerismo, el compromiso y muchos otros que los niños adquieren haciendo lo que más les gusta, divirtiéndose.
En esta nueva experiencia, Jesús estuvo acompañando a Iraide Rodríguez, una niña que pese a ir en silla de ruedas es todo un ejemplo para los demás. Una joven que solo buscar afrontar todos los retos que se le pongan por delante como cualquier niño de su edad. Algo que poco a poco va consiguiendo sin importar cuál es obstáculo. Un ejemplo del que niños y mayores deben aprender, sobre todo, por su coraje y valentía ante la vida.