Preparar una maleta de viaje siempre ha sido un tema que nos vuelve un poco locos, pero lo es aún más, si el viaje es familiar y van con nosotros los más peques de la casa. Cada viaje tiene sus peculiaridades, ya que dependiendo del lugar al que visitemos, las personas con las que decidamos viajar o las actividades que hagamos, cambiará lo que llevemos dentro de la maleta. En el caso de viajar con niños, las maletas deberán incluir otras cosas que no llevaríamos al viajar solos. ¿Serán suficientes estas camisas? ¿Hará frío? ¿Será poco abrigo y enfermará? Son muchas las preguntas que nos hacemos a la hora de preparar las maletas de nuestros niños. Lo que sí tenemos que tener claro, es que no podemos llevarnos el armario entero ni el cajón de los juguetes. Para conseguir un equilibrio y ayudaros a superar la preparación de las vacaciones en familia, hemos preparado los mejores consejos de elaboración de maletas.
Si seguimos estos sencillos pasos, sus maletas no se verán colapsadas, llevando todo lo necesario para que las vacaciones con niños sean todo un éxito. Toma nota:
1. Planificación
Este consejo es un básico, tanto si viajas solo o con niños. La planificación es necesaria para casi todo en la vida y, para viajar, no va a ser menos. Hay que realizar una lista de todo lo que necesitas llevar antes de ponerlo directamente en las maletas. Hay que pensar que es lo que queremos llevar y, para eso, hay que tener claro que es lo que vamos a visitar durante el viaje. No olvides apuntar hasta lo más esencial, como el cepillo de dientes, ropa interior… ¡Absolutamente todo! Luego continúa la lista apuntando la documentación, ropa, juguetes, kit de primeros auxilios… Cuando ya estés incluyendo las cosas dentro de la maleta, ir tachando lo que ya has introducido en ella. Esta planificación es un remedio infalible para que no se nos olvide nada.
2. La ropa justa
Hay prendas que siempre tenemos que ponerlas en la maleta, independientemente del destino que hayamos elegido o la época del año: ropa interior, pijama, etc. Al viajar con niños, tendemos a llevar más ropa de la que se necesita pensando que puede ocurrir algo de última hora, pero esto es un error, ya que quien se verá resentida seremos nosotros al sobrecargar nuestra espalda a la hora de trasladar la maleta. Debemos ser precavidos, pero siempre llevando la ropa justa para los días que vamos a viajar. Lo más recomendable es saber si el alojamiento tiene lavandería. De este modo, evitas volver cargando un montón de ropa sucia y su traslado es mucho más cómodo. Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta son los zapatos. Hay que saber los que van a hacer falta y la utilidad que se le van a dar. Y, por último, un consejo muy importante es vestir a los niños por capas, para poder quitar o poner ropa según la necesidad.
3. Artículos de higiene personal
Siempre debemos conocer el lugar donde nos hospedamos y lo que éste nos ofrece. De este modo, no sobrecargaremos el equipaje. Si hemos elegido un hotel, nos darán toallas limpias y jabón. Aunque si viajamos con un bebé, no podemos olvidarnos de que ellos tienen la piel más sensible y se les puede irritar la piel.

4. Kit de primeros auxilios
Siempre que cogemos un avión tenemos que llevar un kit de primeros auxilios, por lo que pueda pasar. Los niños son muy inquietos y es fácil que sufran caídas. No olvides llevar crema para aliviar el dolor en el caso de que tengan un golpe, además de las medicinas que suelen tomar cuando tienen algún tipo de molestia.
5. La comida
Es raro que un niño no tenga hambre, ¿verdad? Es por eso que debemos de cargar siempre con algún snack por si se encuentran muy fatigados y no encontramos ninguna tienda o supermercado al momento. Lo mismo con el agua. Siempre tenemos que cargar con agua. Si se viaja con bebés, debemos ser aún más precavidos y cargar con la comida que necesiten, puesto que, si ya están acostumbrados a un alimento determinado, quizás en el lugar de destino no encontremos el mismo.
6. Entretenimiento y juegos
Hay que tener en cuenta que cuando se viaja con niños, el hecho de estar fuera puede suponerles momentos de estrés y pueden encontrarse más irritados. Para calmarlos, lo mejor es llevar algo que les tranquilice y les haga sentir como en casa. Puede ser un juguete al que le tienen mucho cariño, un muñeco, una lucecilla de noche, un chupete. ¡Lo que necesiten para estar tranquilos! Su tranquilidad es la tranquilidad de sus padres y, en general, la del viaje.
También pueden ser libros para colorear, para leer. Lo que más les entretengan y puedan estar tranquilos en el transcurso del viaje y, ¡a disfrutar!

 

Compartir