Hoy quiero hablaros de la carrera de obstáculos por excelencia, la Spartan Race. Para aquellos que no la conozcan, decirles que es una de las carreras más famosas en todo el mundo, y Jesús y Nidia tuvieron la suerte de formar parte del elenco de Spartanos que la disputaron en Madrid el pasado mes.

Cada uno de los participantes deben recorrer distancias que van desde los 5km en la modalidad Sprint, hasta los aproximadamente 13 km de la modalidad Súper. Además, deben superar una serie de obstáculos que exigen en el participante una completa preparación. Trepar cuerdas, saltar obstáculos, deslizarse por superficies abruptas, superar barrizales o completar la pista americana son algunos de ellos. Pero esto es tan solo para que se pongan en situación, ya que Jesús y Nidia disputaron la prueba, pero desde la categoría Junior. Aunque no presenta las mismas condiciones, no tiene nada que envidiarle a la competición adulta.

Como ya ven, la Spartan Race no es sólo para adultos. Las carreras Spartan para niños ofrecen tres distancias para los Spartanos más pequeños. Acondicionadas a su edad, cuentan con obstáculos muy parecidos a la versión para mayores. Saltarán, correrán y se divertirán, como niños que son. Separados en tres grupos de edad y con tres recorridos diferentes, donde va aumentando la dificultad según los años del participante.

La principal misión de la Spartan Junior es animar a los niños a saltar, correr, arrastrarse por el barro, fomentar la solidaridad ayudándose unos a otros y, sobre todo, divertirse mientras superan todo tipo de obstáculos. Emoción, diversión y satisfacción es lo que experimentan cada uno de los niños partícipes de esta carrera, además de disfrutar de su propio mini-festival, así como una zona dedicada exclusivamente a los niños.

Pero la cosa no queda ahí. Spartan Junior no está catalogada como una simple carrera de obstáculos. El compañerismo, el bien colectivo y el trabajo en equipo se encuentran presentes en cada momento. No importa qué capacidad física tengas, ni si sufres algún tipo de discapacidad. Todas y cada una de las personas pueden participar en esta fabulosa carrera. Como es el caso de Iraide Rodríguez, una niña con discapacidad que se encuentra en silla de ruedas. Jesús y Nidia corrieron la Spartan Race de su mano. Ayudándola, apoyándola, dándole todos los ánimos para que pudiese llegar a la línea de meta. Iraide no fue la única, como ella habían muchas más personas, que, pese a las circunstancias, no se querieron perder la cantidad de cosas positivas que te aporta una prueba como ésta.

Jesús y Nidia animan a todos y cada uno de los niños a que participen en esta prueba, ya que, sin ninguna duda les va a resultar una experiencia fascinante y muy enriquecedora.

¡Hasta la siguiente, Spartanos!

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