Jesús HF ha aprovechado el puente de diciembre para viajar en familia a Nueva York, un lugar maravilloso que multiplica su encanto en estas fechas navideñas. Multitud de luces, gigantescos árboles de Navidad y calles repletas de nieve, conforman una estampa de ensueño. Visitar la Gran Manzana por segunda vez está siendo una experiencia increíble para nuestro joven presentador.

El simple hecho de viajar ya implica sumar experiencias en la vida de cualquier persona. Y si encima el viaje se realiza en familia, encontramos un sinfín de beneficios.

Viajar en familia facilita las relaciones interpersonales. Es cierto que pueden surgir diferencias por pasar más tiempo juntos del habitual, pero la mayoría de los integrantes suelen dejarlas a un lado y disfrutar al máximo de esta nueva experiencia.

Durante un viaje las interacciones van enfocadas a un buen propósito común. Las conversaciones se centran en comentar esos nuevos lugares, en decidir qué diferentes platos probar o en reír ante las miles de anécdotas que les puedan llegar a ocurrir. Los viajes ayudan a conocer mejor a las personas y a descubrir realmente sus gustos y sus formas de ser.

Viajar en familia significa poder visitar destinos diferentes, disfrutar de nuevas experiencias de manera conjunta, mucho más amena y divertida, acumulando las vivencias de cada uno de los lugares visitados.

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